domingo, 8 de diciembre de 2013

Mi primera tarta fondant: TARTA CASTILLO PARA RAPUNZEL

Hi everyone,

Hoy os contaré como comencé con esta afición de las tartas decoradas con fondant.
Una conocida me había enseñado fotos de las típicas tartas de Barbie, Rayo McQueen y esas que todos conocéis. De esas fotos que cuando las ves por primera vez piensas que si todo aquello será comestible...
La primera vez que vi una tarta de esas, ignorante de mi, fue en marzo de 2013, un Bob Esponja para el cumpleaños de Aimar, que cumplía tres añitos (guapo!), y la verdad es que allí comprobé que era bastante poco comestible. Era una tarta por encargo que había costado su buen dinero, y yo, que me gusta la cocina, cuando la probé pensé que seguro que aquello se podía hacer mejor y mas rico.
Poco después, en mayo, mi hija cumplía cinco años, y cometí el error (Jiji, delicioso error) de preguntarle de qué quería su tarta de cumpleaños. Al principio me dijo que de princesa, y yo tranquila, pensando que sería una tarta de esas redonditas con una Barbie incrustada ahí en medio, lo cual tenía su dificultad pero tampoco sería para tanto. Pero como en original ha salido a su madre, empezó con que tenía que ser un castillo, con su puerta, sus ventanas, sus torres y con la princesa arriba...
Así que me puse manos a la obra:
Empecé a investigar en Internet, con Google, que lo sabe todo unas dos semanas antes.
Como no sabía donde comprar el dichoso fondant me lié la manta a la cabeza y me puse a hacer fondant de nubes (pero esa es otra historia y debe ser contada en otro momento). Y unos días antes encontré fondant blanco en el super y colorantes en gel y me puse a hacer pruebas con bizcochos sencillos y aproveche mi primera prueba para llevar al cole. No me preguntéis cómo sabia porque no llegue a probarla, pero los niños se la comieron entera. Quedó algo así




Era un bizcocho brownie relleno de ganaché de chocolate negro.
Cuando hagáis una prueba para empezar os recomiendo que uséis un bizcocho precortado de los del súper y nocilla, que es lo más sencillo, pero a mi me gusta complicarme, ya veis, soy así.
Normalmente no voy sacando fotos de todo el proceso, pero como era la primera vez fui inmortalizado algunos pasos intermedios, así que estáis de suerte ;-)
El piso de abajo era brownie de chocolate. Lo corté cómo pude con el cuchillo en tres capas, lo unté con almibar de canela y lo rellené de ganaché de chocolate negro. También lo unté por encima para poder pegar el fondant.
Saqué mi fondant de nubes casero y me puse a amasar con mi rodillo pseudo-antiadherente y kilos y kilos de azúcar glass sobre la encimera de mármol. Tengo que deciros que el resultado no fue tan desastroso como vaticinaban la mayoría de páginas que había consultado, en las que recomendaban encarecidamente usar pasta industrial. Y aunque el resultado no es tan fino, ni tan liso, ni los colores tan puros, bajo mi punto de vista el sabor no tiene ni punto de comparación.
Aquí tenéis el primer piso



Lo que sí que compré especialmente para esta maravillosa obra de arte mía fue un juego de estecas, así que primero use dos cortadores de galletas de corazón de diferentes tamaños, como podéis ver, y luego con una esteca corté la parte de abajo y le hice unas rallitas como para que pareciera madera. El día antes Nahia y yo habíamos estado haciendo bolitas y aplastándolas con el dedo, que usé como piedritas para poner alrededor e la puerta. Hice lo mismo en más pequeñito para las ventanas:



El piso de arriba era un bizcocho genovés cortado en tres capas también, bañado con almibar de limón (podéis usar el mismo que el piso de abajo, por supuesto) y relleno de mermelada de fresa. Por encima lo cubrí con buttercream de limón también y por encima mi maravilloso fondant casero :-)
Con mucho cuidado de no romperlo lo puse encima, sin ningún soporte ni apoyo (inconsciente de mi), pero tuve suerte y el bizcocho de abajo aguantó el peso sin problema.
Claro, la unión no era ninguna maravilla, y tuve poner más piedritas todo alrededor.




Cómo una tarta de fondant nunca te parece que está terminada seguí poniendo piedritas:





Solo me quedaban las torres, ¡horror estaba agotada ya!, pero tuve un momento de lucidez genial, de esos que siempre ayudan en los trabajos largos y complicados, y recordé que tenía guardadas estas gominolas para las bolsas de chuches, y fueron mis torres improvisadas. ¿a que quedan monas?




Las letras las puse con un rotulador comestible que compré junto a las estecas y mucha paciencia y cuidado ;-)

Bueno, aquí la tenéis terminada con las velas ya y el toque final, su princesa, que no podía ser otra para estar en lo alto de una torre que Rapunzel.

Espero que os haya gustado y os sirva de inspiración.

Sweet kisses.

Leire



jueves, 2 de febrero de 2012

Hi everyone,
Soy Leire. Soy muchas cosas, entre otras profesora, bailarina, mujer y madre. 
Comencé este blog en un curso de informática en el cole y comenzaba así:
Here we are, trying to learn something about TICs. It is really hard when you are a big group and some people doesn't even know how to switch on a computer. :-). I'm a bit bored, so I've decided to tell you about myself.
I'm an English teacher now, but I've always been a dancing teacher. I dance Salsa, Belly Dance and some other things. Here you are some of my shows. See you soon.

Ahora resulta que como apenas tengo tiempo de bailar tengo una nueva afición, también soy repostera, así que he decidido reconvertir este blog en un blog de cocina!!
No pretendo hacerme famosa como Bea, Alma u otras (aunque no estaría mal), ni ser una experta en esto, tan sólo quiero compartir con el mundo algunas fotos de las tartas que tantas horas me ha costado hacer y que se han comido en minutos (con la consecuente y momentánea depresión por mi parte) y ordenar mi desastre-block de recetas, que es una libretita vieja y salpicada con anotaciones en negro, rojo, azul, lápiz o lo que pille en ese momento. Por supuesto que no la pienso jubilar, no, y nunca será sustituida por internet, y la seguiré salpicando y anotando en ella recetas copiadas, tuneadas o improvisadas, y encima de estas ultimas, anotaciones en rojo que dicen: demasiado espeso, menos azúcar, más gengibre... 
Así que allá vamos.
Besos dulces.
Leire